El 20 de octubre de 1944 significó para el país un cambio político y social de gran trascendencia histórica. Llegaban a su fin no solo los 108 días del régimen provisional de Federico Ponce Vaides, sino también toda una época de dictaduras, que tuvieron sus expresiones en los 22 años de Manuel Estrada Cabrera y los 14 de Jorge Ubico.
FOTOS: ARTURO ALBIZURES
HOMENAJE A OLIVERIO CASTAÑEDA DE LEÓN
Oliverio Castañeda de León, fue secretario de la AEU, asesinado el 20 de octubre de 1978, nacido el 12 de octubre de 1955, fue líder estudiantil, miembro del grupo FRENTE de la Universidad de San Carlos de Guatemala, militante de la Juventud Patriótica del Trabajo -JPT-
EXTRACTO DEL MANIFIESTO DEL MOVIMIENTO SINDICAL GUATEMALTECO POR CONMEMORARSE 75 AÑOS DE LA GESTA REVOLUCIONARIA DE 1944
Que el movimiento sindical guatemalteco y diversas organizaciones populares conmemoramos, hoy 20 de octubre del 2019, los 75 años de la gloriosa gesta revolucionaria del 20 de octubre de 1944, como un hecho trascendental y una gran hazaña en la historia del pueblo organizado de Guatemala..
Conocer los cambios profundos que se lograron durante los 10 años de la Primavera Democrática es fundamental, para organizarnos mejor en este ideal y defender las conquistas que aún subsisten, después de la lista de gobiernos post-revolucionarios y los voraces empresarios que cooptaron a los gobernantes, diputados y alcaldes desnaturalizando el motivo de razón de ser de una República y de la democracia real efectiva y participativa..
Para librar mejores y grandes luchas contra el poder hegemónico explotador y sus políticas neoliberales y el modelo extractivista destructivas del medio ambiente, empobrecedoras de las y los trabajadores, la unidad es fundamental, así como debe ser nuestra activa participación para ejercer plena ciudadana..
¡QUE VIVA LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE DE 1944!
¡QUE VIVAN LAS CONQUISTA REVOLUCIONARIAS, TODOS Y TODAS A DEFENDERLAS!
¡TODOS Y TODAS A OPONERNOS A LA REBAJA DE SALARIOS Y ELIMINACION DE DERECHOS LABORALES!
¡NO AL TRABAJO A TIEMPO PARCIAL O TRABAJO POR HORA, ES MAYOR EXPLOTACION!
¡PUEBLO DE GUATEMALA, ANTE LA CRISIS, OTRA REVOLUCIÓN, ES POSIBLE!
El Colectivo Cultural Pie de Lana como todos los años realizo el Festival cultural de la Avenida de Los Árboles en distintas actividades familiares y recreativas en conmemoración de los 75 años de la Revolución .
Exposiciones de plantas exóticas, Shows de danza y poesía,
Música en vivo, juegos infantiles, ventas de comida, Bazares de libros.
EN LA AVENIDA DE LOS ARBOLES SE ENCUENTRA LA CASA DE ALFONSO BAUER PAIZ, QUIEN FUE MINISTRO DE TRABAJO EN EL GOBIERNO REVOLUCIONARIO DE LOS 10 AÑOS DE PRIMAVERA, EN SU CASA SE EXPUSIERON FOTOGRAFÍAS DE SU VIDA, SU TRAYECTORIA Y SU APORTE A LUCHA POR LA CONSTRUCCIÓN DE UNA NUEVA GUATEMALA.
HOMENAJE A JACOBO ÁRBENZ GUZMÁN "EL SOLDADO DEL PUEBLO"
Con la presentación de artistas, poetas, cantautores, grupos musicales, en el Cementerio General de la zona 3, donde están los restos del ex Presidente de Guatemala, Jacobo Árbenz Guzmán, Organizaciones sociales, rindieron homenaje al soldado del pueblo, con la presencia de la familia Arbenz.
LA REVOLUCIÓN DE OCTUBRE: AYER Y HOY
Se cumplen 75 años de aquel acto heroico que derrocó a la dictadura de los 14 años de Jorge Ubico. Fue una revolución protagonizada por trabajadores, mujeres, estudiantes, juventud, maestros, universitarios y militares, que tuvo como momento culminante el 20 de octubre. Constituyó un acto de rebelión del pueblo guatemalteco que, armado de ideas, organización y fusiles, cansado del autoritarismo y la represión, el atraso y la miseria, se dispuso a terminar con la dictadura e instaurar un país democrático.
Los resultados son históricamente trascendentes. En materia política se aprobó la primera y única Constitución Política de carácter democrático que ha tenido el país; se eligieron dos gobiernos con pleno respaldo popular: Juan José Arévalo y Jacobo Árbenz Guzmán; se garantizó la libertad de emisión del pensamiento, de organización y participación política. En materia económica y social se construyeron escuelas, hospitales, carreteras, puertos y centrales eléctricas; se garantizó la educación pública, laica y gratuita, y se dotó de autonomía a la USAC; se amplió la cobertura en salud con nuevos centros y hospitales y se creó el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social (IGSS); se suprimieron leyes lesivas para la clase trabajadora del campo y la ciudad, se aprobó el Código de Trabajo donde se reconocieron derechos laborales; hubo una reforma agraria que repartió tierras, crédito y apoyo técnico a la clase campesina. El arte y el deporte florecieron como nunca antes. En síntesis, se implementaron políticas que resolverían los históricos problemas y rezagos del país.
Hoy nos encontramos, como en ese tiempo, ante una dictadura con fachada democrática, que aparenta elecciones pero se garantiza la elección de operadores de los intereses de la oligarquía, mafias y militares, todos además, lacayos de los designios del imperio yanqui. Como en tiempos de Ubico, suprimen los derechos del pueblo en general, pero en específico de las clases trabajadoras, de los pueblos indígenas, de las mujeres, de la juventud, a quienes imponen condiciones de despojo y explotación con salarios de hambre, desempleo y expulsión del país. Complementariamente, se impulsa una política de criminalización, judicialización y asesinatos selectivos, para frenar toda resistencia a sus proyectos de despojo, sus políticas de hambre y sus acciones corruptas y criminales. Los derechos, como el de educación, salud y libertad de comunicación y prensa, los mantienen privatizados, privando de esta manera a las grandes mayorías de satisfactores esenciales para su subsistencia y libertades reales para participar políticamente. Avanzan, además, en su estrategia de control de todo organismo e institución estatal, para garantizarse impunidad y para avanzar en sus propósitos de enriquecimiento ilícito. Mientras, el pueblo sometido a la violencia, la miseria y el desamparo.
En este contexto, como sucede desde 1954 cuando la oligarquía, la jerarquía católica y el imperio yanqui derrocaron al gobierno revolucionario de Jacobo Árbenz Guzmán, debemos recuperar de forma práctica el espíritu de la Revolución de Octubre. Esto implica la creación de condiciones para frenar la tendencia fascista que se está afianzando en el Estado y en la sociedad, las políticas de mayor flexibilización laboral y sobre explotación de la clase trabajadora, la imposición de proyectos de muerte en los territorios de pueblos indígenas y mestizos, el avance en la criminalización, judicialización y asesinato de dirigencias de las resistencias sociales.
Desde la resistencia, así mismo, es esencial avanzar en la construcción de un proyecto político revolucionario, del sujeto político articulado que lleve a cabo la tarea de instaurar un régimen socialista, plenamente democrático, garante de los derechos de las clases trabajadoras, los pueblos indígenas, las mujeres, la niñez, la juventud y la tercera edad. Esta es la tarea que nos impone, como herencia de compromiso y lucha, la Revolución de 1944: construir las bases y avanzar en el impulso de la Revolución a inicios del siglo XXI.
Partido Guatemalteco del Trabajo
Por Guatemala, la Revolución y el Socialismo
Guatemala, octubre de 2019