jueves, 29 de diciembre de 2022

GUATEMALA: A 26 AÑOS DE LA FIRMA DE LOS ACUERDOS DE PAZ


29 DE DICIEMBRE 1996 - 2022
A 26 ANIVERSARIO DE LA FIRMA DE LOS ACUERDOS DE PAZ,  Consideramos que el Estado no ha mostrado voluntad política ni capacidad para cumplir con los compromisos adquiridos, ni proteger los derechos de las víctimas y los sobrevivientes del conflicto.

martes, 27 de diciembre de 2022

GUATEMALA: OTRO DICIEMBRE, SIN JUSTICIA


 Esta secuencia de soles/

 esta cadena de noches/

donde florecen siempre/

 las auroras/

 me obligan/

 a cumplir mi condena de muertes/

 y resurrecciones.

(El Tiempo; Alaíde Foppa)


Por: Kajkoj Máximo Ba Tiul 

Lo que nos cuentan nuestros abuelos, que inmediatamente después de la contrarrevolución contra Arbenz (1954), creció la discriminación y racismo en contra de los pueblos Poqomchi y Q’eqchi de Alta y Baja Verapaz.  El control político-social-militar y religioso de los pueblos lo tenían miembros de la población no indígena, con apoyo de una pequeña burguesía indígena, a quienes se les engañó con el discurso anticomunista, “que había que defender la patria ante los guerrilleros-comunistas, come niños y quita tierra”.

Con este miedo, obligaron a indígenas a pertenecer a las patrullas de autodefensa civil.  Los indígenas principales del pueblo, en su mayoría cofrades y chinames, exigían dinero a muchos indígenas y que luego se lo entregan al comisionado militar, para comprar rifles calibre 22 a la zona militar de Cobán, Alta Verapaz. Unos rifles, que al disparar un tiro y se recalentaba.  Con estas armas, los ponían al frente de algún batallón del ejército, para ejecutar todas las acciones supuestamente en contra de la guerrilla: tierra arrasada, secuestros y desapariciones, torturas y asesinados.  

No se puede negar la participación de muchos jóvenes indígenas y no indígenas en los movimientos reivindicativos de ese tiempo.  Muchos participaban como miembros de organizaciones campesinas, grupos de iglesia católica, movimientos estudiantiles en el Centro Universitario del Norte y en el Instituto Emilio Rosales Ponce.  Otros, habían salido a estudiar fuera del departamento y participaban en el emergente movimiento indígena de esos años.  

Basta con recordar el encuentro de lideres y lideresas mayas a finales de 1970 de todo el país, en la casa de Vitalino Calel Caal, de quién aún no sabemos su paradero.  La participación de lideres de la talla de Esteban y Antonio Pop, quienes habían participado en encuentros internacionales sobre pueblos indígenas, fue importante.  Se hablaba de “reivindicar y fortalecer la identidad maya en todo sentido.  Las reflexiones de ese momento en estos espacios, además del papel que jugaba la cooperativa de Ahorro y Crédito “San Cristóbal” RL, fue importante para iniciar un proceso de lucha contra el racismo y la discriminación.

Estos espacios políticos-sociales, no fueron vistos con buenos ojos, por el grupo anticomunista y racista del municipio y de la región.  Quienes inmediatamente, comenzaron a lanzar sus lenguas venenosas y a manipular la conciencia del grupo indígena que controlaban el poder religioso-social de ese momento, como las cofradías y chinames y comenzaron a ver en los lideres y lideresas que promovían cambios en el municipio, como la base o semillero en el que se nutría el movimiento guerrillero local.

Los comisionados militares, los judiciales (G2), orejas y jefes de las PAC, decían: “tenemos que arrancar de raíz esta maldición, esta porquería”.   Se reunían en los parques o en los corredores de las municipalidades, para planificar sus acciones o para contar como les había ido.  Se les veían por las mañanas o por las tardes. A carcajadas contaban cómo lloraban las mujeres, los ancianos, niños y niñas, cuando comenzaban su ataque.  “Te acordás como lloraba, parecía mujer” o “Esa lloraba cuando le quitamos la ropa”.  

¿Acaso era delito, llevarles regalos y juguetes a los niños de las aldeas en tiempos de navidad? ¿Era delito pertenecer a un grupo juvenil católico? ¿Era delito andar por las calles con la guitarra para dar serenata a las señoritas o para el día de la madre? ¿Era delito organizar las posadas, los repasos o las fiestas para entregar al niño robado la noche de Navidad? ¿Era delito organizar y ser parte del cuerpo de bomberos voluntarios? ¿Era delito organizar fiestas en el pueblo para el día de Guadalupe o cualquier otro día importante? ¿Era delito organizar la elección de Rixk’un Kaqkoj? ¿Era delito cantar villancicos en la misa de media noche de navidad y de año nuevo? ¿Era delito ser la enfermera del pueblo? ¿Era delito luchar contra la discriminación y el racismo?

Si, todo eso se convirtió en delito, sin ser delito, ante los ojos de racistas y opresores, quienes convencieron a los colonizados indígenas para reprimir, matar, secuestrar y denunciar a quienes eran considerados un peligro para la sociedad.

El miedo al comunismo, la ignorancia, el racismo y la discriminación y la ambición de quitarles las tierras y el territorio a los pueblos, condenarlos a vivir en la pobreza y la extrema pobreza, fue el motivo, para que el 28 de diciembre de 1981, entrando la noche, sin importar el grito desesperado de los familiares o si eran amigos o hermanos, fueron secuestrados, posteriormente torturados y asesinados: Alfonso Jom Lem, Felix Eduardo Laj Coy, Lázaro Oswaldo Morán Ical, Teresa Jul Cal.  Sus restos fueron encontrados en CREOMPAZ.  

Volvemos a escribir estas líneas, para que las generaciones que no vivieron estos momentos, sepan que, estos hombres y mujeres, los mató el odio, la ignorancia, el racismo, la discriminación.

Kajkoj Máximo Ba Tiul: Maya poqomchi, antropólogo, filósofo, teólogo, investigador.

San Cristóbal Verapaz, 28 de diciembre de 2022, chiwax2030@yahoo.com

CENTRO DE REFLEXIONES NIM POQOM


SILVIA, POETA REVOLUCIONARIA, MEMORIA Y VERDAD


Poema "Los Horrores de la Guerra" (fragmento) de Silvia Yolanda Bautista,
COMUNICARTE 32 años compartiendo Memoria y Verdad.

jueves, 22 de diciembre de 2022

GUATEMALA: SE VA UN AÑO SINIESTRO


Por: Miguel Ángel Albizures

Que esta Navidad, llegue hasta los amigos y amigas, a los conocidos o no, que han sido encarcelados injustamente, un abrazo fraternal y solidario a ellos y nuestro compromiso de seguir la lucha por ellos, por su libertad, porque vuelvan a encontrarse con la familia, compartiendo en sus casas, derecho que los poderes fácticos hoy les niegan.

Pasa la Navidad y emprendemos el camino a un nuevo año, pero quién sabe si será nuevo; si la misma gente sigue en el poder, lo único que puede suceder es que se repitan las barrabasadas que han hecho, pues tampoco se vislumbra un despertar del pueblo oprimido por los tres poderes que siguen decidiendo su destino: el gobierno, los empresarios y los militares.

Esta es una dinámica que vivimos desde 1954, cuando los gringos, con los militares y civiles serviles, dieron golpe de Estado con lo que llamamos la contrarrevolución, desatando una vorágine de represión, opresión y aprovechamiento de los recursos del Estado. El pueblo se ha levantado, como en las gestas de marzo y abril de 1962, el surgimiento del movimiento guerrillero que trató de construir una Guatemala justa y humana, o el fuerte movimiento sindical y campesino que tomó las calles en la década de los setenta exigiendo el respeto a sus derechos, tratando de devolver la esperanza al pueblo.

Las huelgas campesinas de los ochenta hicieron temblar al empresariado agrícola; después, muchos dirigentes campesinos fueron secuestrados, torturados, desaparecidos o asesinados, respondiendo con balas a las justas peticiones de obreros y campesinos.  Muchos trabajadores, hombres y mujeres aguerridos, desafiaron al poder en las calles, defendiendo la dignidad y los derechos de la población. Muchos pagaron con su vida la osadía  de desafiar al poder y de buscar un mundo mejor.  

La Navidad de 2022 no será un momento sencillo de unión en familia, de regocijo o de comunión cristiana.  Llegamos a este fin de año con fiscales, jueces, periodistas, defensores de derechos humanos y líderes comunitarios perseguidos, atacados o encarcelados  injustamente, solo por cumplir con su deber de poner sus conocimientos al servicio de la justicia y del pueblo, de levantar sus voces contra la iniquidad.

Que esta Navidad, llegue hasta los amigos y amigas, a los conocidos o no, que han sido encarcelados injustamente, un abrazo fraternal y solidario a ellos y nuestro compromiso de seguir la lucha por ellos, por su libertad, porque vuelvan a encontrarse con la familia, compartiendo en sus casas, derecho que los poderes fácticos hoy les niegan. Tenemos la esperanza de navidades y años verdaderamente nuevos, donde la niñez tenga los nutrientes necesarios y que las muertes por hambre y frío queden como un mal recuerdo. Tenemos que seguir la lucha por esa niñez y juventud que merece un mejor destino.

Ojalá algún día seamos capaces de construir una nueva Guatemala, justa y democrática, sin marginados ni excluidos.

https://elperiodico.com.gt/opiniones/opinion/2022/12/22/se-va-un-ano-siniestro/

jueves, 15 de diciembre de 2022

GUATEMALA: DEFENDAMOS NUESTROS DERECHOS

Foto: Otra Guatemala Ya

ESTAS DENUNCIAS TAMBIÉN HAN SIDO PUESTAS EN CONOCIMIENTO DE LA COMUNIDAD INTERNACIONAL.

Por:  MIGUEL ÁNGEL ALBIZURES


Llegan las fiestas navideñas, estamos por finalizar el año y el acoso a la prensa y los periodistas sigue y, por lo visto, tiende a agravarse. Quién sabe que hay en la mente de los funcionarios y, especialmente del Presidente Giammattei, que consideran enemigos a los periodistas y tratan de impedir que cumplan con su función. Esta ha sido una constante en los gobiernos, pero recordemos que el actual empezó con su spray anti periodistas. 

La Asociación de Periodistas de Guatemala (APG), ha venido denunciando múltiples casos de agresión y acoso que han sufrido miembros del gremio he insistido en el respeto irrestricto al artículo 35 de la Constitución de la Republica que, claramente, señala: “Es libre la emisión del pensamiento por cualesquiera medios de difusión, sin censura ni licencia previa. Este derecho constitucional no podrá ser restringido por ley o por disposición gubernamental alguna…” Pero, en la práctica, pesa sobre los periodistas la amenaza de pagar con su vida o con la cárcel el atreverse a señalar lo que acontece en Guatemala y el uso y abuso del poder y de los recursos del Estado. 

El 30 de noviembre pasado, Día Nacional del Periodista, la APG dijo acertadamente que: “Por desgracia, esta importante conmemoración se encuentra opacada por la censura, el acoso y la criminalización que el gobierno central y el sistema de justicia mantienen en contra de periodistas críticos y de investigación, que con su labor provocan escozor a funcionarios corruptos e incomodan los intereses económicos y personales de autoridades dentro del Poder Ejecutivo, el Congreso de la República y el Organismo Judicial, entre otras instituciones como el Tribunal Supremo Electoral (TSE) y el Instituto de la Víctima.” 

Por ello también, el pasado 12 de diciembre, con motivo del Día de los Derechos Humanos y de elecciones de nueva Junta Directiva de APG, se dio a conocer un amplio informe que demuestra lo sucedido en los últimos meses en contra de periodistas, particularmente contra José Rubén Zamora y elPeriodico, así como miembros del personal, señalando que hay un “discurso estigmatizante y de odio de la Presidencia”, y que “las acciones represivas del g o b i e r n o de Ale j a n d r o Giammattei y sus aliados, en distintos sectores y grupos, provocaron que solo durante este año se conocieran más de 100 ataques, actos de censura y limitaciones a la labor periodística, de acuerdo a cifras del Observatorio de los Periodistas de la APG, mientras que durante el transcurso de la actual administración, las agresiones en contra del gremio periodístico sobrepasan las 375”. Estas denuncias también han sido puestas en conocimiento de la comunidad internacional, tanto de la Sociedad Interamericana de Prensa, que recientemente visitó el país, como de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y las Naciones Unidas. Así las cosas, o nos unimos en defensa de los derechos más elementales y del derecho a la libre emisión del pensamiento, que es un derecho fundamental del pueblo, o nos veremos en críticos momentos como los sufridos en las dictaduras militares.

https://elperiodico.com.gt/opiniones/opinion/2022/12/15/defendamos-nuestros-derechos/