miércoles, 31 de agosto de 2022
lunes, 29 de agosto de 2022
GUATEMALA: COMUNICARTE, 32 AÑOS RESCATANDO Y DIFUNDIENDO LA MEMORIA HISTÓRICA
HOMENAJE A COMUNICARTE PILAR DE LA MEMORIA AUDIOVISUAL POPULAR Y DEMOCRÁTICA DE GUATEMALA
Articulo: De la IX muestra de cine internacional Memoria, Verdad y Justicia, 2017
Homenaje a Comunicarte Pilar de la memoria audiovisual popular y democrática de Guatemala La Muestra de Cine Internacional Memoria Verdad Justicia rinde un digno y necesario homenaje a la Asociación para la Comunicación, el Arte y la Cultura Comunicarte, por su larga trayectoria cinematográfica al lado del pueblo.
En tanto equipo de cine urgente, activista y popular, Boris Hernández y Arturo Albizures no exploran conceptualmente la realidad. Ellos toman una cámara y salen a la calle para exponerla en su crudeza, en su injusticia y plantear proclamas audiovisuales de quienes luchan por la tierra y la vida, por el viento del porvenir, por el fuego, la justicia, el agua y la ternura.
El universo cinematográfico de Guatemala, que tiene propuestas de autenticidad que buscan retratar la vida en las pantallas y también simulacros audiovisuales que emulan y hasta persiguen el reconocimiento de Hollywood, se modifica cada vez que Comunicarte comienza a filmar porque ello significa que alguien un grupo ciudadano, un sindicato, una asociación, un cantón tomó por asalto la cotidianidad para exigir respeto a sus derechos y avanzar en la construcción de una sociedad que vele por el bien común y acabe con la exclusión, el racismo y el abismo económico que separan a 14 o 15 millones de habitantes de unos cuantos cientos de familias privilegiadas.
La vida de las Comunidades de Población en Resistencia, el retorno de refugiados desde México, el proceso de la firma de los Acuerdos de Paz, la lucha comunitaria por la defensa del territorio frente a las empresas mineras, el surgimiento de asociaciones de solidaridad entre mujeres del pueblo, los reclamos campesinos por acceder a la tierra, la promesa de Gerardi de esclarecer el destino de los desaparecidos y promulgar la verdad sobre la guerra de contrainsurgencia... Muchos son los temas que atesora en su accidentada y valiente trayectoria este grupo surgido en el seno que desde el principio tendió lazos unitarios hacia todo el espectro de la izquierda política y revolucionaria del país. Sus documentales son relativamente sencillos y acaso deliberadamente crudos, directos, pero alcanzan efectos muy complejos en la conciencia de la gente, reforzando invariablemente el sentido de la solidaridad y la preocupación por el dolor ajeno.
Son películas para informarse, para conversar con sus protagonistas, para ver el mundo a través de los ojos del pueblo que trabaja o que espera en una fila la oportunidad para hacerlo. Cortos y largos que sirven para escuchar las voces silenciadas por el ruido de las armas (las del pasado y las del presente) y disipar la confusión de las afirmaciones tendenciosas que de los mensajes que emiten los medios hegemónicos de comunicación social, vinculados a emporios nacionales e internacionales ajenos a la verdad aditiva del consenso. En suma, son reportajes y documentales útiles para superar la indiferencia y la inmovilidad, toda una proeza audiovisual de varias decenas de títulos producidos con pocos recursos materiales y bajo asedio de la intimidación y la censura directa.
El catálogo de Comunicarte representa una importante memoria cronológica de las luchas populares desde mediados de los años 80, cuando sus fundadores Arturo Albizures y Boris Hernández se encontraron a mitad de una batalla gremial y decidieron reforzar su voluntad de registrar la lucha popular asistiendo a las primeras experiencias de enseñanza cinematográfica no formal, bajo amparo del Centro Cultural Universitario. Comunicarte filma, edita y exhibe los triunfos y las derrotas de la Guatemala popular y democrática bajo el tamiz del optimismo, la precondición que según Mario Bendetti en el sur y Otto René Castillo entre nosotros, hace falta para rendirle tributo a la vida y construir día a día la memoria del porvenir. Comunicarte nos pone a salvo del olvido. Gracias Comunicarte por la memoria.
jueves, 25 de agosto de 2022
GUATEMALA: EJECUCIONES ARBITRARIAS Y DESAPARICIONES DE ESTUDIANTES EN 1989
Caso ilustrativo No. 30
Ejecuciones arbitrarias y desapariciones de estudiantes en 1989
“Todos los sectores coinciden en señalar que Guatemala se está encaminando, a pasos agigantados, hacia la era de la violencia que se vivió en los gobiernos militares, en que los derechos humanos eran violados impunemente y en los que la violencia imperaba en calles, caminos y veredas, ciudades y pueblos de todo el país”.
“No dejan que los jóvenes, que pueden estudiar y con su ideología mejorar al país, hagan algo; en lugar de dejarlos, los matan”.
I. ANTECEDENTES
Desde su fundación en 1920 la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU) ha jugado un papel importante en la vida política del país y fue uno de los sectores más golpeados por la violencia. El destacado líder estudiantil Oliverio Castañeda de León, secretario general de la AEU, fue ejecutado arbitrariamente el 20 de octubre de 1978 a una cuadra del Palacio Nacional, luego de una manifestación conmemorativa del aniversario de la Revolución del 44. Antonio Ciani García, quien tomó su lugar en la Asociación, fue desaparecido el 6 de noviembre de ese mismo año.
Desde entonces la AEU ocultó la identidad de su directiva y el secretariado fue sustituido por una coordinadora que facilitaba el anonimato de sus dirigentes. A pesar de estas medidas, en mayo de 1984, cuando se intentaba rearticular el movimiento estudiantil y la AEU fortalecía su trabajo público, cinco miembros de su Comité Ejecutivo sufrieron desaparición forzada: Carlos Ernesto Cuevas Molina, Marilú Hichos, Gustavo Adolfo Castañón Fuentes, Otto René Estrada Illescas y Héctor Alirio Interiano Ortíz. Mientras, otros dos, Raúl Figueroa Sartí y María del Rosario Cuevas tuvieron que buscar refugio en Costa Rica. Todos fueron miembros del grupo estudiantil Frente.
El 3 de septiembre de 1985 tropas del Ejército de Guatemala allanaron y ocuparon por tres días la ciudad universitaria, registraron y desordenaron los archivos, incluyendo los expedientes de los estudiantes. Además, se reportó la pérdida y destrucción de libros y otros objetos de valor académico e histórico.
Los diferentes sectores universitarios condenaron la ocupación a las instalaciones de la USAC:
“Ello fue una reacción represiva a la postura de la universidad, respecto al alto costo de la vida y el aumento al precio del pasaje urbano, que generó protestas masivas, en las cuales participaron miles de estudiantes universitarios”.
El Gobierno justificó esa ocupación militar aduciendo que la USAC era centro de la “subversión” y del narcotráfico.
La recuperación del movimiento estudiantil fue muy lenta: en 1985 y 1986 no hubo AEU. En 1987 se eligió una nueva directiva. La organización estudiantil no volvió a actuar de forma pública hasta 1989, cuando en un número de El Estudiante se publicaron los nombres de todos los miembros de la Junta Directiva de la Asociación. Ese año, los principales objetivos de la AEU fueron reorganizar el movimiento estudiantil, apoyar a los estudiantes de educación media y a los sectores populares e impulsar un proceso de reforma universitaria. La reforma implicaba la reestructuración financiera, administrativa y académica de la USAC.
Estas líneas de trabajo habían sido acordadas en diciembre de 1987, en un seminario que, por razones de seguridad, se celebró en México, contenidas en un documento que se denominó Nueva Esperanza.
En 1989 el Gobierno dirigido por Marco Vinicio Cerezo Arévalo enfrentó un intento de golpe de Estado (9 de mayo) y una ola de críticas por abuso en la utilización de los recursos del Estado. Por su parte, el sector laboral acusaba al Gobierno de desviar fondos públicos para financiar una campaña preelectoral interna.
En este contexto, la AEU apoyó la huelga de maestros que se realizó en toda la República entre junio y agosto de 1989. Se estima que el apoyo estudiantil a los docentes fue uno de los factores que desató la represión en su contra. Asimismo, la AEU participó en el Diálogo Nacional, junto con la Unidad de Acción Sindical y Popular (UASP), y apoyó las demandas sindicales, campesinas y populares. Estas acciones las realizó la AEU a pesar de haber recibido amenazas suscritas por “Jaguar Justiciero, JJ” y el Ejército Secreto Anticomunista (ESA), y pese a que estallara una bomba frente a la casa de Aarón Ochoa, miembro de la coordinadora estudiantil, con un panfleto en el que le acusaban de ser un traidor y estar vinculado con la guerrilla.
El agosto de 1989 se denominó “agosto negro”, debido a los hechos de violencia que se iniciaron con el asesinato de Danilo Barillas, dirigente de la Democracia Cristiana, y de René Estanislao López, miembro de la juventud de ese partido. Asimismo, estallaron tres bombas, una frente a la Rectoría de la Universidad de San Carlos, otra en la sede de Brigadas de Paz, y la tercera frente a la del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), donde se encontraba refugiada la familia de Rumualda Camey, miembro de esa asociación, que había sido desaparecida el 16 de agosto.
La Universidad también sufrió las consecuencias de este “agosto negro”: en menos de quince días, entre agosto y septiembre de 1989, diez líderes universitarios fueron detenidos arbitrariamente. Cinco de ellos fueron asesinados y los restantes desaparecieron. Los que lograron salvar la vida tuvieron que salir al exilio. En diciembre de ese mismo año otro miembro de la coordinadora de la AEU fue ejecutado. Varias de las víctimas eran simpatizantes del movimiento guerrillero.
II. LOS HECHOS
El lunes 21 de agosto de 1989, alrededor de las once de la mañana, Iván Ernesto González Fuentes salió de la Universidad para participar en una reunión en la UASP, entidad ante la que representaba a los damnificados por la violencia. Nunca más regresó ni se supo de él. Iván Ernesto tenía 29 años de edad, era estudiante de Psicología, representante estudiantil ante la Junta Directiva de esa Escuela, miembro de la Coordinadora Estudiantil de la AEU y su representante ante el Diálogo Nacional.
Al día siguiente, Carlos Ernesto Contreras Conde fue a desayunar con unos familiares en la colonia Landívar, zona 7, ciudad de Guatemala. A media mañana se dirigió a la zona 3, donde se encontraría con su compañera, pues tenían previsto acudir juntos a registrar a su niña recién nacida. Nunca llegó a la cita. Carlos Ernesto tenía 22 años, estudiaba psicología, era representante estudiantil ante la Junta Directiva de esa Escuela. Algunos testigos aseguran que lo detuvieron en la Universidad mientras esperaba un bus. El 23 de agosto dos personas penetraron en la residencia de la víctima y se llevaron algunos documentos.
También el 22 de agosto, Hugo Leonel Gramajo fue secuestrado por cuatro hombres armados, vestidos de civil, que se desplazaban en dos vehículos, uno de ellos un Pickup rojo con vidrios polarizados. La víctima era estudiante de Ciencia Política y catedrático auxiliar de Ciencias de la Comunicación. A las cinco de la tarde salió del Instituto Nacional de Administración Pública, donde trabajaba, para impartir clases en la Universidad de San Carlos y cuando transitaba por la 5ª avenida, entre la 13 y 14 calle de la zona 9, se produjo la detención. Una declarante afirmó que la vigilancia a la familia continuó durante dos años.
El miércoles 23 de agosto de 1989, Silvia María Azurdia Utrera, de 29 años, y su esposo, Víctor Hugo Rodríguez Jaramillo, de 35, sufrieron desaparición forzada al salir de su domicilio, ubicado en la 5ª calle A, 11-02 de la zona 11. Silvia era politóloga y psicóloga, Víctor Hugo era politólogo y licenciado en Relaciones Internacionales. Ambos fueron fundadores del Movimiento Estudiantil Universitario (MEU).
El día de los hechos, desde las cinco de la mañana, hombres fuertemente armados, incluso con ametralladoras se apostaron cerca de la casa, en un pickup color negro, con líneas grises, placas de circulación P-144624 y un carro marca Nissan color celeste aplomado o gris metálico, placas P-161097. Poco antes de la siete de la mañana, Silvia Azurdia sacó el carro, lo detuvo a media calle para esperar que Víctor Hugo Rodríguez cerrara la puerta del garaje, y los dos vehículos se cruzaron junto al suyo, uno por adelante y el otro por atrás. Víctor Hugo corrió para auxiliarla, pero fue golpeado en la cabeza, se desmayó y le arrojaron a la parte trasera de uno de los carros. Silvia salió de su vehículo, gritando que los auxiliaran, pero la agarraron del cabello, la metieron en su carro y la sentaron entre los secuestradores.
Esa misma tarde dos hombres entraron en la oficina número 301, situada en el tercer nivel del Edificio América, 1ª avenida, 11-39, zona 1, donde Silvia y Víctor Hugo tenían su oficina, y sustrajeron documentos. Estas personas llevaban las llaves y una nota de las víctimas en que se autorizaba al guardián a abrir la oficina. En su domicilio también entraron personas desconocidas y sustrajeron algunas cosas.
El 23 de agosto, a las tres de la tarde, el estudiante de Sociología, Aarón Ubaldo Ochoa fue visto por última vez cuando salió de su casa con rumbo a la Universidad. Aarón tenía 27 años, era miembro de la Coordinadora de AEU y vocal ante el Consejo Directivo de la Escuela de Ciencia Política.
El último en ser desaparecido ese día fue Mario Arturo De León, luego de dar una conferencia de prensa en la Universidad, a las siete de la noche, sobre la desaparición de sus compañeros. Mario salió en su Pickup blanco, rumbo a su casa y nunca más se supo de él. Tenía 27 años, había egresado de la Facultad de Agronomía y era catedrático auxiliar de la misma, miembro de la Coordinadora de AEU y director de la Comisión de Reforma Universitaria.
En septiembre otros tres estudiantes fueron desaparecidos: Carlos Leonel Chutá Camey, Carlos Humberto Cabrera Rivera y Eduardo Antonio López Palencia. A diferencia de los siete estudiantes desaparecidos en agosto, que pertenecían al mismo grupo, Unidad Estudiantil, y estaban relacionados con la Coordinadora de AEU, éstos fueron miembros de la Coordinadora en el período anterior, 1987-1988, y eran integrantes del grupo Avanzada, que también propugnaba por la reforma universitaria.
El 8 de septiembre de 1989, hacia las ocho de la mañana, frente a la parada de buses de Lomas de Pinares, zona 17, ciudad de Guatemala, Carlos Leonel Chutá Camey, de 31 años, se encontraba con su esposa y con su hija de diez meses. Cinco hombres jóvenes armados, que se conducían en una furgoneta Toyota con vidrios polarizados, lo subieron a la fuerza a uno de los vehículos y se lo llevaron con rumbo desconocido.
El 9 de septiembre, Carlos Humberto Cabrera Rivera, de 46 años, representante educativo rural ante la Asamblea Nacional del Magisterio y estudiante de humanidades, sufrió desaparición forzada a las ocho treinta de la mañana, cuando lavaba su vehículo frente a su casa, ubicada en la 19 avenida 9-79, de la colonia Venezuela, zona 21. Los victimarios eran ocho personas armadas, con equipo de comunicaciones, que ocupaban dos vehículos, uno pick-up rojo placas P 157245 y una camioneta de color gris.
El 10 de septiembre de 1989, Eduardo Antonio López Palencia, de 26 años, estudiante de Ciencias Químicas y Farmacia, miembro del grupo Avanzada, fue detenido en la 18 calle entre 4ª y 5ª avenida, zona 1, cuando transitaba por ese sector acompañado de su novia. Tampoco de él se supo nada más.
Por otro lado, al menos en cuatro casos hubo vigilancia de los miembros de la familia, con posterioridad a las desapariciones. Por lo menos, nueve de los doce dirigentes sobrevivientes de la Coordinadora de la AEU salieron del país.
III. LUGAR DE LA DETENCIÓN Y LA EJECUCIÓN DE CINCO ESTUDIANTES
Según documentación desclasificada por el Gobierno de los Estados Unidos, existía una cárcel en la zona 6 de la ciudad capital. Además, un declarante, ex miembro de la sección de Inteligencia militar, observó que los estudiantes desaparecidos estuvieron en el interior de la cárcel clandestina ubicada en la zona seis, ciudad de Guatemala, denominada “La Isla”, que estaba bajo la administración del Estado Mayor de la Defensa. Asimismo, al referirse a los estudiantes desaparecidos en 1989, relató: “En La Isla los mataron. Cabal cuando yo entré, entrando yo, cuando yo entré a la dirección, todavía habían dos … Esos no los enterraban, aparecían muertos así en la U, otros por ahí en la calle, en los barrancos … Y me contaron que a la gente que no apareció la fueron a tirar al mar”.
En efecto, en la madrugada del 10 de septiembre de 1989, en la 17 avenida, entre la 35 y 36 calle de la zona 12, a la entrada de la colonia Villasol (parte oriental de la Universidad), varias personas bajaron de un vehículo color azul para abandonar los cadáveres de Silvia María Azurdia Utrera, Víctor Hugo Rodríguez Jaramillo, Carlos Humberto Cabrera Rivera y Carlos Leonel Chutá Camey. Junto a los cuerpos, que mostraban señales de tortura, fue hallada una nota que asociaba diversas razones “estudiantiles” para explicar el móvil de los crímenes. De acuerdo con el reconocimiento de los cadáveres y los informes médico forenses, los cuatro cadáveres presentaban pinchazos de aguja hipodérmica y múltiples heridas penetrantes producidas por objeto punzocortante: Víctor Hugo Rodríguez Jaramillo tenía seis heridas; Silvia María Azurdia Utrera, cinco heridas; Carlos Leonel Chutá Camey, cinco heridas y Carlos Humberto Cabrera Rivera, presentaba 31 heridas.
El cadáver de López Palencia apareció el 15 de septiembre en la carretera de tierra, cerca de Guastatoya, El Progreso. Tenía heridas de arma blanca y señales de tortura. Según los familiares, presentaba tres balazos.
El 18 de diciembre de 1989, cerca del puente del Incienso, zona tres, ciudad de Guatemala, fue encontrado el cadáver de Marco Tulio Montenegro, miembro de la Coordinadora de AEU, estudiante de Agronomía, quien presentaba contusiones y heridas de arma blanca. En ocasiones anteriores se había refugiado en Costa Rica y Panamá pero después de recibir la garantía personal del Presidente de la República, Vinicio Cerezo, regresó.
IV. LA RESPONSABILIDAD
Un documento desclasificado del Gobierno de los Estados Unidos reproduce la opinión de una fuente que no especifica: “El descaro y la seguridad con que actuaron y la pericia técnica demostrada por secuestradores parecería implicar a personas integrantes de las fuerzas de seguridad”.
El presidente de la República, Vinicio Cerezo, sostuvo que el clima de violencia que se tradujo en estos crímenes fue provocado “sistemáticamente por grupos ajenos al gobierno para crear un ambiente de inestabilidad…”
Por su parte, el ministro de la Defensa, Héctor Alejandro Gramajo Morales, el 18 de septiembre de 1989, en una reunión con Americas Watch, Amnistía Internacional y Washington Office on Latin America, WOLA, afirmó —sin una investigación que lo respaldase— que los propios estudiantes eran los responsables de las desapariciones y ejecuciones. Posteriormente, el 27 de septiembre de 1989, en declaraciones concedidas a Reuters, Gramajo sostuvo que los responsables, en tres de los casos, eran traficantes de drogas y, en el resto, de la URNG. Nunca se conoció el sustento de tales aseveraciones.
El 11 de septiembre de 1989, tres sobres cerrados dirigidos a miembros de la Coordinadora de la AEU fueron depositados en la recepción de la Rectoría. La nota, suscrita por el Ejército Secreto Anticomunista, ESA, indicaba que sus autores sabían que miembros de la Asociación tenían contacto con la URNG y habían viajado a Costa Rica, México y Nicaragua. La nota aclaraba también que no la enviaban a los otros miembros de la AEU, porque éstos se encontraban en poder del ESA. Simultáneamente, según una nota de prensa, el ministro Gramajo Morales responsabilizó ahora de los hechos “a los dementes de la derecha”.
Otras fuentes señalan que los crímenes pudieron ser cometidos con tanta eficacia y en tan poco tiempo, debido a la existencia de una red de informantes, entre los cuales se contaba un miembro de la Inteligencia militar que había conseguido infiltrarse en la AEU, con la finalidad de desarticular las bases políticas de apoyo a la guerrilla, llegando incluso a convertirse en un alto dirigente estudiantil. Según las fuentes, este “infiltrado” llegó a ser un importante cuadro político de la URNG, de donde fue expulsado. Luego de los meses de agosto y octubre de 1989 abandonó el país y después regresó, para cumplir funciones de asesoría en organismos del Estado relacionados con tareas de Inteligencia y seguridad.
V. LA IMPUNIDAD
Múltiples sectores sociales solicitaron la investigación de los hechos y el esclarecimiento de estos delitos. Por su parte, los dirigentes de la AEU se reunieron con autoridades del Gobierno, con la intención de lograr la reaparición con vida de los estudiantes. Consiguieron promesas sobre el inicio de una investigación, pero nada se concretó.
En cinco de los casos, se presentaron recursos de exhibición personal, que fueron declarados improcedentes.
En cuanto a la investigación policial, a pesar de las once órdenes dictadas por los jueces a la Policía para que se investigaran los hechos, el organismo policial no actuó. Asimismo, el 10 de septiembre de 1989 se solicitó a la sección de Homicidios del Departamento de Investigaciones Criminológicas de la Policía Nacional, que investigara las muertes de los estudiantes. Los resultados de las pesquisas fueron remitidos al organismo judicial, dos años y medio después, el 27 de enero de 1992, y éstos no arrojaron conclusiones serias ni fundamentadas que ayudaran al proceso de modo efectivo al proceso, llegándose a señalar, incluso, al entonces rector de la universidad de San Carlos, entre otras personas, como responsable del asesinato de los estudiantes.
En el expediente judicial constan diligencias de mero trámite en su mayoría, y declaraciones de familiares de las víctimas. No hubo sindicados en la causa ni, por lo tanto, resolución definitiva sobre los hechos y los responsables.
La madre de uno de los estudiantes víctimas de esta oleada represiva testimonia que un funcionario del órgano judicial, después de los múltiples trámites, le aconsejó: “Hable con el ministro de la Defensa, él es el único que puede ayudarla; nosotros no podemos hacer más…”
El presidente Cerezo reconoció que “no tenemos en este momento la suficiente capacidad material para enfrentar una avalancha de este tipo…” y, días más tarde, que “las fuerzas de seguridad no han actuado con toda la prontitud del caso para controlar la violencia que mantiene atemorizada a la población guatemalteca”.
En 1992 El Frente Estudiantil de Reforma Universitaria (FERU) denunció una vez más los hechos ante el procurador general de la nación y el Ministerio Público. Se comenzó un nuevo procedimiento ante el juez quinto de Primera Instancia Penal de Instrucción, el 24 de abril de 1992. El juez ordenó la investigación sumaria y mandó a citar a Vinicio Cerezo y a Roberto Valle, ex ministro de Gobernación, a los ofendidos y a los jefes de seguridad de la época. Posteriormente se inhibió de conocer la causa y el 14 de mayo remitió al Juzgado Segundo, en donde se acumuló el proceso al ya iniciado en 1989 y ordenó que se continuara el trámite.
VI. CONCLUSIONES
La CEH llegó a la convicción de que once estudiantes universitarios fueron detenidos arbitrariamente entre los meses de agosto y diciembre de 1989. De ellos seis fueron torturados y ejecutados arbitrariamente, en violación de sus derechos a la vida y la integridad física. Hasta la fecha no han aparecido cinco de las víctimas detenidas, cuyo derecho a la libertad y a la integridad personales fue violado y de quienes, dado el tiempo transcurrido de estar desaparecidas, se presume que fueron ejecutadas arbitrariamente por sus captores, con lo cual ha sido conculcado, además, su derecho a la vida.
La CEH, tomando en cuenta los varios elementos unívocos y concordantes que se llegaron a conocer, presume fundadamente que los estudiantes fueron víctimas de un operativo de inteligencia militar, en el que participaron agentes del Estado o personas que actuaron bajo su protección, tolerancia o aquiescencia.
Entre dichos elementos destacan la calidad de las víctimas, académicos de pensamiento de izquierda o centro izquierda que buscaban la reforma universitaria, activistas en la reivindicación de derechos y el estigma de “subversiva” que se asignó a la Asociación de Estudiantes Universitarios (AEU), provocó que se desplegara toda la capacidad de acción del Estado, poniendo en práctica el tradicional modus operandi de sus agentes clandestinos.
El caso ilustra, también, como con la represión contra los dirigentes estudiantiles se pretendía desarticular el movimiento que impulsaba la reforma universitaria promovida por estudiantes, trabajadores y docentes universitarios.
El caso también es ilustrativo de la actitud de altas autoridades de Gobierno que inculparon a determinados sectores sociales por la comisión de los hechos, sin investigaciones serias ni fundamento alguno; y de la absoluta carencia de rigor y seriedad de las investigaciones policiales y judiciales.
LISTADO DE LAS VÍCTIMAS
Ejecución arbitraria, tortura, privación de libertad
Carlos Humberto Cabrera Rivera
Carlos Leonel Chutá Camey
Silvia María Azurdia Utrera
Víctor Hugo Rodríguez Jaramillo
Eduardo Antonio López Palencia
Marco Tulio Montenegro
Desaparición forzada
Aarón Ubaldo Ochoa Ramírez
Carlos Ernesto Contreras Conde
Hugo Leonel Gramajo López
Iván Ernesto González Fuentes
Mario Arturo De León Méndez
Fuente: CEH, Guatemala memoria del silencio.
http://raulfigueroasarti.blogspot.com/2012/08/ejecuciones-arbitrarias-y_1499.html
martes, 23 de agosto de 2022
GUATEMALA: ¿DICTADURA NUEVA O CONTINUACION?
¿Estamos a las puertas de consolidar una dictadura perfecta? Algunos piensan que estamos regresando a los años oscuros de la última guerra en nuestro país, pero creo que no es así, es la continuación, de los años oscuros que vivimos en el país (1960-1996). En este periodo de tiempo, se consolidó al amparo de diferentes gobiernos de Estados Unidos, gobiernos dictatoriales, represivos, militares y corruptos en Guatemala: (Ydigoras Fuentes, Peralta Azurdia, Méndez Montenegro, Arana Osorio, Laugerud García, Lucas García, Mejía Víctores, Cerezo, Serrano Elías, De León Carpio, Arzú Irigoyen, Portillo, Berger, Colom, Pérez Molina, Morales y Giammattei). Todos estos, absolutamente todos, estuvieron bañados en corrupción y nunca se pensaron pasar de un Estado colonial a un Estado más igualitario o por lo menos más incluyente y no solo poniendo a indios y mujeres en puestos de maquila, como se acostumbra hacer hasta ahora. Casos hay muchos, como el Consejo de Estado de Ríos Montt o las famosas ventanillas creadas después de la firma de la paz.
En estos años de paz, no se pudo desterrar el militarismo, el autoritarismo, el terrorismo y la dictadura. Esto, al contrario, se fortaleció con el narcotráfico. La sociedad civil y los movimientos sociales confiaron en el Estado de la “paz”, pero sin desterrar los siglos de sometimiento y control que se había desarrollado y fortalecido durante muchos siglos en contra de la población sobre todo indígena y pobre. “La cultura del finquero” más la “cultura militar” y ahora la “cultura del narcotráfico”, no fueron sometidos ni por las consultas comunitarias, ni por las resistencias, ni por la participación de partidos políticos de izquierda o progresistas, al contrario, pudo más la “cultura de la corrupción y la impunidad”, porque este sirvió de base para que volviera el extractivismo con mucha más fuerza, los finqueros y terratenientes más agresivos, los militares más corruptos y los líderes políticos, sometidos al control del crimen organizado.
Lo que estamos viviendo hoy, pareciera que es nuevo. Pero no es así, debemos aprender de la historia. Ella nos puede dar la pauta, hacia donde transitar. Que Giammattei, pretenda ser un dictador, no es casual. Tiene muchas aristas que hay que saber analizar y no será objetiva, sí solo, vemos a los alfiles o peones, hay que pensar en el rey y la reina. La ansiedad dictatorial de Gimmattei, es continuación de las dictaduras de antaño, solo que ahora con “cara civil”. Porque, ¿a quiénes les conviene que estemos así y quienes diseñan estás políticas? No son solo los tres poderes del Estado. Pensemos un poco, ¿por qué la alianza Zury y Arzú? ¿Qué significa la alianza genocidas y oligarquías-criollas, hoy? ¿Por qué entre algunos de los perseguidos, están los peones y alfiles de los Gutiérrez? ¿Por qué las peleas por puestos de los grupos progresistas y de izquierda ? ¿Qué podemos decir, de la inclusión de personas de derecha o ligadas a la corrupción en partidos de izquierda y progresistas?
Hay una continuidad de la guerra fría, solo que bajo un modelo neo-contrainsurgente y en este caso el enemigo es quien se opone a la corrupción y la impunidad. El sistema democrático, que también fue analizado como: “democracia decente, democracia tutelada, democracia controlada, democracia neoliberal, democracia cooptada”, siendo la misma democracia, y manejada hoy a su antojo por el crimen organizado. Cuando se discutía el regreso a la democracia (1985), no nos dimos cuenta, que también comenzaba a restaurarse el poder colonial y se promovería lo que hoy algunos llaman la cooptación del Estado. Esto mismo sucede con el discurso del Estado fallido, el Estado narco, el Estado capturado, que es el mismo Estado burgués, terrorista, oligárquico, que nunca cambio a un Estado igualitario.
Mientras los imitadores y seguidores del César, Hitler, Mussolini, Franco, etc., llegaban a la presidencia, los plebeyos, nos quedamos viendo desde lejos, esperando que algo cambiaría. Algunos se conformaron con el concepto de “integración” y llegaron a ser diputados, ministros, embajadores, directores de algún programa, etc., pero hasta allí. Para los pueblos, para los pobres, no cambió nada. Como dicen en las comunidades: “la paz fue una mentira”. Comenzó la represión por todos lados, desalojos, la oligarquía y los criollos cobraron fuerza, los militares, etc. Poco a poco, el narcotráfico, lavar dinero, la corrupción y la impunidad, se convirtió en el medio más fácil para hacerse rico y comenzamos otro circulo de represión, criminalización.
Los primeros criminalizados fueron líderes y lideresas comunitarias y a quienes llamamos “presos políticos”, quienes estaban en resistencia contra el extractivismo. Luego los jueces y fiscales que quisieron hacer bien su trabajo, poco a poco periodistas independientes, principalmente de medios alternativos, ahora los periodistas de la prensa corporativa, que casi nunca han pensado en los pobres. Ahora le toco al exprocurador de los derechos humanos.
Los criminales se tomaron toda la institucionalidad del Estado, ahora a la Universidad, incluso, hasta llegaron a cooptar a organizaciones y movimientos sociales; como el Sindicato de Trabajadores de la Educación (STEG), al Frente Nacional de Lucha (FNL), a la Coordinadora de Organización Indígenas y Campesina (CONIC). Hoy podrían volver a hacerlo, porque estamos a las puertas de las elecciones. A las comunidades las dividen, y han puesto a pelear comunidad contra comunidad, como sucede en los desalojos y con la persecución penal de líderes y lideresas, al comprar testigos para que acusen a los líderes que están en la resistencia. La cooptación también es sinónimo de represión. Recordemos las palabras de Álvaro Arzú en una reunión con “académicos mayas”, en un 9 de agosto, mientras el movimiento maya salía a las calles a manifestar contra el Estado. “Ustedes que están reunidos conmigo son los que me gustan, pero los que están en las calles no”.
Este modelo dictatorial, no es nada nuevo para quienes vivimos los años de la guerra. Comienza con persecución selectiva y luego se convierte en persecución colectiva. También cambian leyes , como la “iniciativa de ley 6076 o la ley de Ciberdelito”. Pueden darle super poder a ministerios que les conviene como los Ministerios de la Defensa, de Gobernación, o como lo que quieren hacer con el ministerio de Ambiente y Recursos naturales, al transformarlo en un “super ministerio de ambiente y recursos naturales”.
Contra todo esto solo hay un camino: “identificar las vías que permitan conquistar, acumular y sostener poder popular real, que permita torcer los destinos y las decisiones políticas. Empujar los procesos de universalización de la lucha social, política y cultural, tejer en los territorios locales programas de acción que pongan en el centro protagónico de la toma de decisiones a las comunidades para el fortalecimiento de un poder popular que puede investir un carácter “glocal” (de lo local a lo global, de lo global a lo local, pasando por lo regional)”5 .
jueves, 18 de agosto de 2022
GUATEMALA: EL PAÍS QUE GIAMMATTEI TIENE EN LA CUERDA FLOJA
Por: Miguel Ángel Albizures
El presidente de la República tiene al país en la cuerda floja; enceguecido de poder y por la adulación que recibe a diario de aquellos que planifican cómo seguir cooptando los pocos espacios que quedan y asegurándose la continuidad del saqueo en las elecciones de 2023. Esos son los mismos que le hacen creer en su popularidad y le esconden el rechazo que le profesa la población. Son los mismos que han orquestado la cooptación de las instituciones y el ataque a jueces probos, a fiscales honestos y a periodistas críticos.
Esos mismos también son los que se han enriquecido a costa de la alimentación, la salud, la educación, la vivienda, el vestuario, del pueblo. Son los que hacen negocio con los bienes naturales del país y aseguran que la población indígena sea desalojada de las tierras donde han vivido ancestralmente, son los que pagan salarios de hambre a los obreros y campesinos. Son los mismos que han negociado míseros dividendos para el país, con la explotación minera y de hidrocarburos, pero se han asegurado abultar sus bolsillos y sus cuentas bancarias. Son los que negocian alfombras llenas de dinero sucio.
El país peligra, la democracia peligra, el Estado de Derecho cada vez está más lejos. El pueblo ha aguantado, sigue aguantando, muchos se quedan protestando en las redes sociales, o refunfuñando desde sus casas cuando ven las cada vez más terribles noticias. Pero va a llegar el momento en que ese pueblo impávido se canse y se dé cuenta de dónde viene la desgracia del país. Con sus correspondientes diferencias, esto fue lo que sucedió en 2015, cuando las protestas llegaron a forzar la salida del binomio Pérez-Baldetti. En ese momento, la gente se levantó cuando se dieron cuenta de que el binomio presidencial simplemente se había embolsado los impuestos pagados con tantas dificultades y ajustes; que miles o millones de niños se habían quedado sin alimentación y sin vacunas, porque quienes deberían proteger a la población, pues fueron electos para ello, habían hecho negocios personales, estafado al Estado, a la nación y a la población.
Ni aprobando leyes que les permitan recurrir a la represión de las movilizaciones, ni pretendiendo cancelar organizaciones a su antojo, ni amedrentando periodistas, operadores de justicia y defensores de derechos humanos, van a frenar la fuerza de la historia. El pueblo al final alcanzará su objetivo y los que hoy guardan injustificadamente prisión, saldrán con la frente en alto porque jamás la han agachado frente a los esbirros y corruptos, tal el caso de Jose Rubén Zamora, pero así también quienes hoy sufren obligadamente el exilio para salvar la vida, volverán y se unirán al pueblo para seguir contribuyendo a la construcción de un país donde impere la justicia y la democracia.
Las movilizaciones han empezado, no con la fuerza que se requiere, pero pronto el grito de renuncia de quienes hoy detentan el poder se extenderá por todo el país, ya los miembros de los 48 Cantones de Totonicapán se pronunciaron contra la iniciativa de ley que “legalmente” permitirá la represión y “advierten de medidas de hecho si los diputados insisten en conocer y aprobar la iniciativa 6076”, la cual catalogan de aberrante.
https://elperiodico.com.gt/opiniones/opinion/2022/08/18/el-pais-que-giammattei-tiene-en-la-cuerda-floja/
domingo, 14 de agosto de 2022
GUATEMALA: SOLIDARIDAD PARA BORIS HERNANDEZ
Nuestro amigo y compañero Boris Hernández fundador de Asociación COMUNICARTE será sometido a una delicada operación el próximo Martes 16 de agosto y necesita nuestra solidaridad. Les solicitamos su apoyo económico, donando a la Cuenta No. 2360201277 a nombre de Boris Jacobo Hernández de León, del Banco Industrial. Por su apoyo desde ya, muchas gracias.
Con el compa Boris recorrimos muchas comunidades, acompañamos muchas luchas, desde los frentes de resistencia, el refugio en México, los retornos de los mismos refugiados, exhumaciones e inhumaciones, junto a los familiares, forenses y organizaciones de derechos humanos, la búsqueda de las y los compañeros desaparecidos, caminamos siempre junto al pueblo exigiendo derechos y justicia, 32 años rescatando y difundiendo la memoria histórica.
NOS ESTAMOS VOLVIENDO VIEJOS (fragmento de un articulo nuestro)
No cabe duda que la edad nos pasa la factura, para cualquier actividad que emprendamos siempre nos enfrentaremos a la forma de confrontar una situación, de acuerdo a la edad. Aunque seamos personas maduras, ver una situación de una manera será diferente de acuerdo a la edad desde la que la estemos planteando. En esta ocasión me quiero referir a la Memoria Histórica, la cual hemos venido transmitiendo y difundiendo desde hace más de 32 años, ésta a venido cambiando de acuerdo a quién la plantée o difunda. Definitivamente nosotros vamos a mantener nuestra posición porque está basada en bases científicas, lamentablemente para algunos desde el Marxismo, pero, es la mejor plataforma que encontramos para exponer el tema.
Cuando digo que nos estamos haciendo viejos no quiero decir que el tema nos haya superado, al contrario, quiero decir que hemos aprendido a verlo desde diversas perspectivas y, además, hemos aprendido a superar algunas posiciones asumidas antes, las cuales no habíamos estudiado a fondo.
El asunto está en qué, después de casi 35 años de haber empezado a documentar la Memoria Histórica de este hermoso país, que sigue siendo cooptado por mercenarios, mercaderes y meretrices, cuando ya estamos casi por decirle adiós a esta vida, seguimos haciendo nuestra tarea, seguimos documentando, sin apoyo externo, la larga noche en que se constituye la historia de nuestro país.
32 AÑOS ASOCIACIÓN COMUNICARTE, FIFUNDIENDO Y RESCATANDO LA MEMORIA HISTÓRICA 1990 -2022
Hablar hoy de Memoria Histórica o de Memoria Colectiva, es hablar del trabajo que COMUNICARTE viene desarrollando desde 1990.
lunes, 8 de agosto de 2022
9 DE AGOSTO DÍA INTERNACIONAL DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS DEL MUNDO
El 9 de agosto se conmemora el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo. Se celebra en todo el mundo y marca la fecha de la sesión inaugural del Grupo de Trabajo sobre Poblaciones Indígenas en las Naciones Unidas en 1982.
En su resolución 49/214, de 23 de diciembre de 1994, la Asamblea General de las Naciones Unidas decidió que el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo se celebrará el 9 de agosto de cada año. La fecha marca el día de la primera reunión, en 1982, del Grupo de Trabajo de las Naciones Unidas sobre Poblaciones Indígenas de la Subcomisión de Promoción y Protección de los Derechos Humanos. En 1990, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó 1993 Año Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo (A/RES/45/164 A/RES/47/75).
Los pueblos indígenas son herederos de una gran diversidad lingüística y cultural, así como de costumbres y tradiciones ancestrales. A pesar de su diversidad, la mayoría de los pueblos indígenas comparten aspectos comunes importantes. Entre ellos, la forma de relacionarse con sus territorios tradicionales y su entorno, así como la voluntad de preservar sus formas de organización, sus valores culturales, sociales y económicos que con frecuencia son diferentes a las normas que predominan en las sociedades en las que viven.
Aunque plurales, los pueblos indígenas comparten desafíos similares al momento de defender el reconocimiento y protección de sus derechos fundamentales. En la actualidad los pueblos indígenas se encuentran sin duda entre las poblaciones más vulnerables y perjudicadas del mundo. La comunidad internacional reconoce que se necesitan medidas especiales para proteger sus derechos, mantener sus culturas y sus formas de vida. Este día internacional es una oportunidad para crear conciencia sobre su situación precaria.
Este año, el Día Internacional de los Pueblos Indígenas del Mundo, se centra en su papel crucial en la preservación y transmisión de los conocimientos científicos y tecnológicos indígenas.
Los conocimientos indígenas abarcan formas de aprendizaje y sistemas de conocimiento complejos y dinámicos desarrollados por los pueblos indígenas de todo el mundo, durante su larga historia de interacción con el medio ambiente y en su adaptación a él.
A pesar de que los pueblos indígenas del mundo representan más de 5.000 grupos distintos en 90 países, los conocimientos indígenas comparten características entre estas diversas culturas. Se fundamentan en la interrelación entre todos los seres vivos, incluidas las personas, y el medio ambiente; y entre cuerpo y espíritu. Los valores de la familia, la cultura y la comunidad son primordiales, junto con la integridad, la reciprocidad y la cooperación necesarias para la supervivencia.
El conocimiento tradicional adopta una perspectiva a largo plazo y hace de la sostenibilidad un factor esencial en todas las decisiones. Transmitido mediante la tradición oral, por ejemplo a través de narraciones, evoluciona constantemente, permitiendo a las generaciones de pueblos indígenas vivir de manera sostenible en los variables medios ambientes.
http://elorejiverde.com/toda-la-tierra-es-una-sola-alma/6467-dia-internacional-de-los-pueblos-indigenas-del-mundo
GUATEMALA: EL ACUERDO SOBRE IDENTIDAD Y DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS
jueves, 4 de agosto de 2022
GUATEMALA: UNAMONOS CONTRA LA AGRESIÓN
LA DEMOCRACIA SEGUIRÁ SIENDO UN MITO HASTA DONDE LO PERMITA EL PUEBLO.
Por: Miguel Ángel Albizures
Son momentos difíciles dijimos en el último artículo publicado el jueves pasado, sin saber que un día después elPeriódico y la casa de José Rubén Zamora serían allanadas por las fuerzas de seguridad. Simplemente estábamos olfateando lo que en cualquier momento podría suceder, pues nada bueno se puede esperar de un aprendiz de dictador y sus adláteres que le tienen tirria a los periódicos y periodistas que no comparten sus fechorías. ElPeriodico ha mantenido desde sus inicios una posición de análisis y denuncia, ha puesto el dedo donde más les duele a los corruptos y advenedizos, y no es la primera vez que se intenta silenciarlo.
Si algo nos hace pensar la agresión contra Zamora y elPeriódico, es que los reducidos espacios democráticos se están cerrando aceleradamente y se cierne sobre la población y especialmente sobre los periodistas, la espada de Damocles con la que pretenden cercenar los elementales derechos ciudadanos. Eso de que “todos los seres humanos nacen libres e iguales en dignidad y derechos”, es un decir en la Declaración Universal de Derechos Humanos, porque aquí en nuestro país las desigualdades son enormes y la presencia de tiranos es una amenaza permanente, tal como sucede hoy en día que, sin decir agua va, se allana elPeriódico y la casa de su fundador y presidente, bajo abstractos argumentos de lavado de dinero, los cuales ni siquiera le han podido presentar en una audiencia de primera declaración.
La democracia seguirá siendo un mito hasta donde lo permita el pueblo, pues si el pueblo de Guatemala se decide puede seguir los pasos de los países del sur y los tiranos de hoy pasarán a la historia negra de este expoliado país. En este caso no se trata nada más de la agresión a un medio, aunque incluso sus cuentas bancarias estén siendo congeladas con la finalidad de afectar a todos sus trabajadores; se trata de una agresión al pueblo que tiene el derecho de estar informado. Esto marca el inicio de otra serie de agresiones para silenciar a todo el gremio periodístico, para que bajemos la cabeza y guardemos silencio de los desfalcos al Estado y de la anulación de los derechos ciudadanos, pues la libre expresión es un derecho del pueblo y no un privilegio de los periodistas.
Por ello, la respuesta debe ser inmediata, permanente y contundente de los diversos sectores sociales. NO NOS CALLARÁN, fue el grito inmediato de los periodistas y comunicadores sociales, pero también tiene que ser el grito del pueblo en diversos rincones y de los sindicalistas, organizaciones de derechos humanos y ONG, es decir de toda la ciudadanía consciente. Primero fueron por los fiscales y los jueces, ahora vinieron por los periodistas; si callan a la prensa y a los periodistas, se calla al pueblo que se expresa a través de ellos. Son momentos sumamente críticos que nos hacen pensar en lo sucedido a principios de los años ochenta y el asesinato o exilio de muchos periodistas. La unidad y la acción del pueblo en las calles en contra de las acciones dictatoriales, es lo único que puede evitar una vuelta al pasado.
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