jueves, 12 de septiembre de 2019

GUATEMALA: CRIMINALIZAN Y ATERRORIZAN A COMUNIDADES

Por: Miguel Ángel Albizures
Desde el principio al fin de su gobierno, el presidente Jimmy Morales junto a la aplanadora del Congreso, favorecieron al ejército y, por supuesto, a sus altos mandos militares, y ya no solo se trata de la aprobación del Estado de sitio, que les permite hacer lo que se les dé la gana, sino también con asignaciones millonarias al ejército en detrimento de la salud y la educación, lo cual indica lo poco o nada que les importan los altos índices de desnutrición del país, que siguen provocando la muerte de centenares de personas o la carencia de maestros y centros escolares, tal como lo señala el Icefi, al reiterar su postura en cuanto a la “inconveniencia e ilegitimidad de priorizar la compra de armas y equipo bélico, en detrimento del gasto social prioritario”.

Mientras se invierte más en armas, camiones, barcos y aviones, una tropa busca a pie una pista de aterrizaje y persigue a un avión que dicen que sobrevolaba el área y que según ellos, iba a aterrizar, pero según las declaraciones de miembros de la comunidad, por ese lado no existe ninguna pista, pero si la colonia minera de la Compañía Guatemalteca de Níquel, en El Estor, Izabal, quienes por décadas han sido protegidos por el ejército para que puedan explotar los recursos naturales de la región sin que las comunidades cercanas se beneficien de esas riquezas. Presente tenemos la masacre de Panzós, en 1978, para favorecer a los grandes terratenientes de la región y la masacre de la comunidad de retornados Aurora ocho de octubre en Xamán, del municipio de Chisec, el 5 de octubre de 1995, donde el ejército asesinó a diez personas e hirió a dieciocho.

En el caso de Semuy II, todo indica que hubo provocación del Ejército, y que se quería justificar la suspensión de garantías para arremeter contra las comunidades y de paso controlar a los municipios de seis departamentos con el pretexto del narcotráfico, no se puede ni se debe “poner al chucho a cuidar las longanizas”, es decir, no se puede poner a combatir el tráfico de cocaína a quienes trafican descaradamente con ella, pues no son pocos los elementos del ejército y policías nacionales que han caído en el trasiego o escoltando narcotraficantes. La versión del ejército del enfrentamiento Semuy II es falsa, el Inacif así lo determina y deja claro que la muerte de los soldados no fue con sus propias armas, tal y como señala la versión oficial, pero además nadie habla de los miembros de la comunidad que fueron heridos con las armas de los militares.

En este complejo incidente, apareció de investigador el fascista Ricardo Méndez Ruiz, haciendo circular fotografías de quienes él considera responsables de la muerte de los soldados. Este hecho llevó al suicidio a Agustín Chub Chub, quien en su desesperación se colgó de una viga de la casa donde vivía. Hoy en día, la tropa mantiene cercada la aldea y atemorizada a la población e incluso, ha intentado impedir el trabajo periodístico de Baudilio Choc Mac y Rony Morales Tot, quienes fueron intimidados por soldados y oficiales del ejército que impide que la verdad de los hechos llegue al pueblo.
https://elperiodico.com.gt/opinion/2019/09/12/criminalizan-y-aterrorizan-comunidades/